martes, 11 de marzo de 2008

El Bocatín

El Alien merienda todos los días en El Bocatín, un bar de cerca de casa. De hecho, ya se pasaba por allí cuando aún iba en la tripa de la Nave Nodriza. Es un bar que pertenece a una franquicia, así que los empleados cambian cada seis meses, cuando se les acaba el contrato temporal. He calculado que los camareros nuevos tardan una media de quince días en empezar a darle patatas fritas a su cliente habitual más joven. Últimamente esa media está bajando:

Alien (moviendo la mano mientras entra en El Bocatín): "Hoa"

Empleada temporal (normalmente rumana, sudamericana o de Vallecas): "Hola, cariño. ¡Ay, qué niño más guapo!"

LaVozQueCanta (arrepentido de no haberle puesto pendientes al Alien): "Es niña"

Empleada temporal: "Ah, perdone. Como no lleva pendientes..."

Alien: "Patatita"


El Alien declaró: "Los terrícolas sois muy manipulables"


3 comentarios:

Letichan dijo...

Yo me declaro a favor de no poner pendientes a las niñas recién nacidas...
El Alien tiene razón: los terrícolas somos altamente manipulables: ante semejante argumentación, no se me ocurre nada para evitar darle una patatita.

meri dijo...

Pues a mi me los pusieron en 2º de EGB creo y hubiera preferido nacer con ellos... se me llenaban las orejas de pus por no ser cuidadosa, y es que es muy dificil ser cuidadosa cuando tienes las manos llenas de barro de jugar por el suelo. Besines

Letichan dijo...

A mí me los pusieron en preescolar porque insistí yo (previa manipulación de mi abuela, que nunca aprobó la falta de apego de mis padres a las tradiciones) y me sucedió lo mismo: se me llenaban las orejas de pus y tenían que aplicarme crema antibiótica. Me los terminaron quitando.