martes, 22 de enero de 2008

Lo inalcanzable

El Alien no ha señalado nunca nada. Jamás ha hecho ese gesto tan típico de los niños de señalar con el dedo lo que quieren. No lo ha hecho porque (estoy convencido) nunca ha tenido la sensación de desear nada inalcanzable. Si quería algo, iba a por ello; escalaba, reptaba, se retorcía, hacía lo que fuera para conseguirlo. Cuando no lo conseguía, se sentaba a esperar. Sabía que, con el tiempo, crecería lo suficiente para alcanzarlo. El domingo, en el parque, se dio cuenta de que hay cosas inalcanzables, y señaló por primera vez:


El Alien declaró: "en realidad estaba señalando hacia la ciudad secreta de Mumba, oculta bajo la montaña que se ve desde el parque".